COAHING DE NEGOCIOS Y DESARROLLO EMPRESARIAL
Para que un líder no fracase no existe una fórmula mágica. Los directivos de éxito son parecidos, en algunos aspectos, a los que fracasan. La mayoría son ambiciosos, tienen fuertes habilidades técnicas, un gran historial de éxitos anteriores… pero todos tienen puntos débiles. Para predecir si un directivo alcanzará el éxito, se establecen unas habilidades concretas, normalmente relacionadas con su ámbito de desarrollo profesional. Pero, además, hay una serie de rasgos específicos que siempre se relacionan con la eficacia del liderazgo:
¿Añadirías alguno más para ser un gran líder y conducir a las personas a dónde deben de estar?
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Hay algo que está claro: nos encontramos en un momento de cambio. Las personas suelen ser reacias al mismo, ya que toda alteración de una rutina se ve como un riesgo, y en muy rara ocasión se percibe como un riesgo fácil de asumir. La visión juega un papel importante en el cambio. Es necesario que sea clara y atractiva para guiar el cambio en una organización, ya que si no ofreces a los individuos un futuro mejor, estos no querrán el cambio de ninguna manera. Cuenta que la seriedad a la hora de exponer las consecuencias del cambio condicionará la posición de los individuos. Para que una visión tenga éxito tiene que reunir unas cualidades esenciales, como sencilla e idealista, una imagen de un futuro deseable… También deberá ser atractiva para los valores, esperanzas e ideales de los miembros de la organización. De alguna manera, debe constituir un reto pero a la vez ser realista. Para tener sentido y ser creíble, no debe ser una fantasía vana, sino un futuro asequible basado en la realidad actual. Ha de ser suficientemente centrada para guiar las decisiones, pero a la vez lo suficientemente general como para permitir la iniciativa y creatividad en las estrategias para alcanzarla. Entonces, despierta, debes mirar en tu interior para sacar la mejor versión de tu visión. Los retos de la vida no están hechos para paralizarte sino para ayudarte a descubrir quién eres4/10/2020 A lo largo de nuestra vida, nos vamos encontrando con muchas situaciones con las que tenemos que lidiar. Algunas personas, si el reto no les encaja en su planificación, les supone un esfuerzo, un extra de energía, un cambio de actitud… deciden paralizarse y no avanzar. Por el contrario, otras ven los retos de la vida como una opción más para descubrirse, conocerse más y mejor… es una manera más constructiva de ver los problemas que aparecen a nuestro paso. A ti, ¿qué te parece? ¿eliges paralizarte o eliges descubrir quién eres? Cuando hablamos de futuro, parece que siempre es algo lejano, que no es inmediato ni para ahora, que no lo encuadramos en nuestra situación actual. Sin embargo, si trazamos una línea en el tiempo, el futuro solo es algo que se encuentra después del pasado y del presente. Por ello, sé consciente y atrévete, ejecuta tus planes y disfruta. Lo que nos está brindando la oportunidad de encontrar razones para sentirnos motivados no es más que el día a día. Así que, ¿qué te parece si entendemos por futuro todo lo que empieza ahora? ¿Qué es la fuerza? Vigor, robustez y capacidad para mover algo o a alguien que tenga peso o haga resistencia. ¿Qué es el ánimo? Voluntad o intención de una persona para realizar algo. Cuando, por un motivo u otro, nos fallan las fuerzas, intentamos recurrir a nuestro estado de ánimo. Si este está decaído, en horas bajas, nos provoca un derrumbamiento de emociones que nos ahogan en el día a día, impidiendonos ver soluciones y nuevas vías para alcanzar objetivos, metas, pequeños logros que nos hagan recuperar la fuerza, de donde parte todo. Podemos buscar explicaciones, excusas, consuelo… pero solo tú eres capaz de encontrar el aliento entre la maleza. Si hoy fuera el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?. Al responder a esta pregunta casi con seguridad cambiaríamos nuestros planes y estaríamos dispuestos a dar lo mejor de sí en todo sentido haciendo cada cosa que hagamos con infinita pasión. Hay algo en ti que este mundo necesita. Tu generosidad practicada diariamente, tu amor por las cosas, por ti y por el mundo, tu perseverancia sin rendirte, tu competitividad por ser mejor cada día, tu amabilidad que contagie a los demás, tu sentido del humor que arranque sonrisas, tu empatía ante cualquier situación, tu positividad porque quienes te rodean la necesitan, tu entrega desinteresada… Hay algo en ti que este mundo necesita, y mucho más ahora. ¿Inspiración o trabajo? ¿Esperamos sentados a recibir la iluminación de la inspiración o buscamos encontrar la solución de forma consciente con trabajo y esfuerzo? La inspiración existe y el toque de genialidad y la idea feliz también, sin embargo si investigas, si peleas, si vas a por ello y no esperas a que llegue por arte de magia, las probabilidades de que te llegue la inspiración crece exponencialmente. Si esperamos a que la inspiración llegue sin más, difícilmente llega. Se suele producir un cierto bloqueo y nos cuesta empezar, no sabemos qué queremos hacer realmente y se convierte en una pesadilla si no se nos ocurre nada. Si por el contrario nos ponemos a trabajar, las musas de la inspiración son invocadas y más pronto que tarde llegarán a nosotros. La actividad suele producir que la creatividad se despierte y se vaya aclarando el modelo que queremos representar o la solución al problema que queremos resolver. En ocasiones daremos con la solución de forma inmediata, en la mayoría de los casos requerirá varias aproximaciones hasta dar con la versión definitiva. En ambos casos, la inspiración nos encontrará trabajando. La formación que recibimos a lo largo de la infancia está muy alejada de la creatividad que nos llevaría a la inspiración. Tenemos que tomar las acciones oportunas y darnos un tiempo deliberado para generar ideas y ser más creativos, que es lo que realmente significa «estar trabajando». Y ahí, en ese estado mental, es donde nos va a encontrar la inspiración. La mejor estrategia para superar obstáculos y resolver problemas es inventar las soluciones. Dicho de otra forma, el problema y la solución están en el mismo lugar: tu propia mente. Qué bonita sería la vida si todo lo que queremos estuviera a nuestro alcance de la forma en que queremos y cuando lo queremos. Sin embargo, la vida nos brinda más de un reto que hace que los caminos sean más largos de lo deseado. Muchas veces nos estancamos en nuestro trayecto porque encontramos obstáculos y, en ocasiones, difíciles de superar, lo que ocasionan que te desvíes de tu meta o incluso que renuncies para siempre. Imagina cómo ocurrirán las cosas sobre el tiempo y toma acciones predictivas y preventivas antes de las correctivas. Comprende su funcionamiento, encuentra alternativas y detecta posibles errores. Imagina no solo el resultado sino la secuencia de acciones para obtener ese resultado. Para superar los obstáculos imagina la secuencia de acciones, imagina esos posibles obstáculos en tu secuencia de acciones y dale una solución efectiva a esos obstáculos. De esta forma, quienes quieran subir, inventarán la escalera. O lo que sea, para subir. Para que una organización sea exitosa, sus líderes deben dirigir a sus equipos para que hagan las cosas correctas y correctamente. Requiere que los líderes tengan habilidades además de sentido común y capacidad de que la planificación operativa y estratégica sea tarea simple. La estrategia es fundamental para cualquier empresa. Es clave de la estrategia empresarial el poner a la organización en una posición tal, que le facilite realizar su misión con eficacia y eficientemente. Esta debe integrar las metas de la organización, las políticas y la táctica en un todo cohesivo, y se debe basar en realidades del negocio. Debe conectar a la visión, con la misión y las probables tendencias futuras. La planificación es un proceso dinámico, complejo, continuo e integrado, que requiere de evaluación, ajustes y fundamentalmente competencias para inspirar, motivar e entusiasmar a los colaboradores. El éxito empresarial se basa en la capacidad de crear o implementar estrategias fundamentales, que le dan un buen giro a la empresa, que sin embargo no serán exitosas si no se alcanza a través del liderazgo y del compromiso. Para crear una buena estrategia, es importante ser un buen líder para quien la simplicidad y el sentido común sean la base de dicha planificación y dirección estratégica. El cambio es constante en nuestra vida, en la que pasamos por muchas experiencias. Cuando las percibimos como negativas, podemos verlas como amenazas. Cuando las percibimos como positivas, podemos verlas como oportunidades. La interpretación que demos a ese pensamiento, provoca una gran diferencia en nuestra salud y actitud. Cuando creemos que las cosas negativas son eternas nos lleva a sentir frustración y permanecer en ese lugar por temor a que el cambio sea a peor. Pero nuestra vida, queramos o no, está llena de altibajos y de permanentes cambios. Muchos de esos cambios ni son deseados, ni los generamos nosotros. Echo en falta que no se nos eduque a ser creadores y agentes del cambio sino a adaptarnos y que solamente entendamos el éxito como fin, y no el camino para alcanzarlo con sus peajes de frustración. El proceso del cambio exige un mínimo de insatisfacción de lo que tenemos respecto a lo que estamos dispuestos a alcanzar, pero también requiere visión y acciones con esfuerzo y perseverancia que nos lleven al objetivo. Mira las cosas con cierta distancia emocional y crea tú el cambio, ya que va a ser la única constante de la vida. Asúmelo con naturalidad. Aceptar la posibilidad de cambio en nuestra vida nos hace sentir más libres y menos atados al sufrimiento. |